De ese nuevo amanecer, brotaron estas palabras que me permitió regalar en este blog...
Gracias amiga por buscar siempre la claridad e incluirme en la busqueda! Porque desde nuestro granito de arena flotando en el universo, nunca caeremos...
Amar a alguien es aceptarlo, perdonarlo, cuidarlo, desearlo para sí mismo, con la total convicción de saber perfectamente que podríamos vivir sin él, pero, con la total libertad que nos da la naturaleza desde que decimos "hola" a esta vida, elegimos que, podemos, pero no queremos, por todo lo que ello nos aporta, desde su presencia y desde nuestra interacción con la suya.
Amar asusta, porque la vida en su desarrollo y sus etapas, nos va haciendo marcas, que la memoria y el alma se encargan, o no, de recordárnoslas o aferrarnos a ellas...
Amar asusta porque el mercado nos vendió amores que bajan lunas, regalan estrellas y suceden en tiempo record, todo hollywood acaba con un romance detrás de la palabra "fín" al acabar las películas, pero nunca, nunca, nos demuestran cuanto tiempo más han seguido de la mano. Y a conciencia o sin ella, nos volvemos víctimas de estos enunciados, esperando encontrar un final de película en lo que es el día a día de nuestras relaciones, unos por muy comprometidos, otros por tan poco, esto siempre, dependiendo del cristal con que se lo mire y la lupa con que se lo analice, ya que, la vida ha puesto tanta diversidad física como psíquica en la raza humana, y las percepciones cambian desde el juzgar y el actuar, ahí, justamente ahí, es donde surgen las incongruencias, la inmadurez agudiza la gravedad del "qué" y todo puede pasar de 0 a 100 o de 100 a 0 en microsegundos.
De Romina Ramil.
Gracias a vos por jamás soltarme la mano, entenderme con un amor y una comprensión dignas, tu eterna paciencia y el valorar cada paso que doy como un paso más erca del cielo... Cumpliendo nuestra promesa mutua :)
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